El verano nos da la oportunidad de experimentar los anocheceres al aire libre, con una reposera y un refresco al alcance. Y muchas veces el cielo conspira para crear un espectáculo asombroso a nuestra mirada. La tercera semana de enero brinda esos momentos.
Cuatro planetas brillantes son observables a simple vista al mismo tiempo, pero NO alineados. Venus, Saturno, Júpiter y Marte deleitan a los observadores y mirarlos permite comprender la inmensidad del universo.
Durante las primeras horas después de la puesta del Sol, Venus y Saturno están visibles en el horizonte suroeste. Más arriba, Júpiter brilla intensamente en el cielo, mientras que Marte se levanta en el este. Aunque Urano y Neptuno también están en el cielo, su tenue brillo requiere telescopios para ser observados. En Argentina, el mejor momento para disfrutar del espectáculo es alrededor de la hora 22:30.
La alineación planetaria es en realidad un efecto de perspectiva. Todos los planetas del sistema solar orbitan alrededor del Sol en trayectorias que están casi en el mismo plano. Por lo tanto, desde nuestra posición en la Tierra, parece que los planetas están colocados en fila, aunque en realidad cada uno está en su propia órbita y a distintas distancias del Sol.
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