El frío aumenta la necesidad de calefaccionar los ambientes y en este contexto aparece el peligro de la intoxicación con monóxido de carbono. Una buena información permite prevenir las consecuencias de este enemigo invisible que puede estar en la casa y nadie se da cuenta.
El monóxido de carbono (CO) es un gas invisible, inodoro e insípido que se produce por combustión incompleta de leña, gas, carbón, etc.
Inhalarlo puede ser mortal, ya que bloquea el oxígeno en la sangre y puede provocar:
-Náuseas
-Mareos
-Somnolencia
-Desmayos
-¡Hasta la muerte!
En Arequito, dos familias fueron atendidas esta semana por intoxicación. Usaban brasas o estufas sin ventilación. ¡Por suerte, llegaron a tiempo al SAMCo!
Hay señales de alarma. Preste atención si aparecen estos síntomas:
-Dolor de cabeza
-Mareos
-Vómitos
-Debilidad o sueño excesivo.
Ante esto hay que apagar todos los artefactos caloríficos, ventilar y buscar ayuda médica urgente.
Estos consejos pueden salvar vidas:
-Dejá siempre una ventana abierta.
-Usá artefactos con salida al exterior.
-No duermas con brasas encendidas ni estufas.
-Mantené los calefactores revisados.
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